El pasado sábado 15 de agosto, quizás fuera fiesta en la comunidad de Madrid, pero amigos el pádel no descansa, y dos intrépidos, el maestro Víctor y el que escribe, Miki, se apuntaron a un torneo organizado en las pistas de moqueta azul de H2Ocio en Rivas.
Podría decirse que se trata del primer torneo oficial que al menos Miki disputa, no así Víctor, que ya está curtido en mil batallas.
El mecanismo de competición consistía en jugar partidos a un set. El primero de ellos decidiría qué rama de competición segir, es decir, si la buena, o la de consolación.
Para el primer partido la pareja Víctor-Miki, llamémosla de aquí en adelante la pareja de oro, se enfrentaron a dos rivales, que ya de primera no se veía que pudiesen parecer de gran calidad, pero sí peleones.
Todo el campeonato se jugaba con una marca de bolas de pádel que, para ser sincero, no había oído en mi vida. Me resultaron casi más raras que las bolas tecno fibre, que el colega chambelan gasta. Se trata de la marca Volk, que debe er la nueva línea de pádel que luce el Lidl. Ya no sólo es que la marca pareciera rara, sino que encima las bolas, cómo decir así de una manera suave...eran la mayor mierda de bolas que uno se podía echar a la cara.
La pareja de oro, empezó con miedo, titubeando, y empezando palmando así como 2-0. Pero ambos se miraron y dijeron:"A divertirse". Y la cosa cambió, porque se cabaron llevando el set y partido por 6-3. A destacar que las bolas estaban hechas una castañita, y pesaban tan poc que se las llevaba el viento.
Me gustaría hacer un inciso en este apartado. Llama la atención, como jugadores que aparentemente no llevan demasiada práctica en esto del pádel, lucen unas pedazo de palas de escándalo, que posiblemente cuesten más pasta que todas las que tengo moi, y que son unas cuantes, eso sí buenas y de calidad adaptada a la mía. Desde aquí lanzamos una llamada y tendemos la mano a estos protojugadores que destrozan palas de casi tres cientos euros por mal usarlas. Señores, Sartengo nació por una causa.
Una vez solventado el partido, comenzamos el siguiente, un poco más tarde que el resto. Jugábamos contra los temidos proyecto hombre. Se trataba de una pareja más o menos decente, pero que no opuso resistencia a los golden boys del pádel, que se llevaron el partido por algo así como un 6-2. Hasta el momento, Miki poco entonado y Víctor en su línea, es decir, estiloso, seguro y resolutivo.
Sin quererlo ni beberlo, nos pusimos así en semifinales. La peraja que ns encontrábamos, ya tenía algo más de niel, sobre todo por uno de sus integrantes. Un cahavalito con gorra que sabía bastante bien pegarla. Su compañero, un goonie un tanto extraño, en cambio, no le hacía bien la comparsa, lo que no quiere decir que no se defendiera. En este punto fue donde entró nuestra vena padelaccio, nuestro know how del pádel. Vamos a ver. Uno de los dos es muy bueno, con lo cual, vamos a intentar que no la huela. Y así fue, con la excepción de una sencilla bola que el gorrillas esmachócon violencia en las pelotas de Miki previo bote. Un glope fortuito eso sí, pero certero. Los golden boys no se amilanaron y el partido acabó 6-4 a favor de los dorados padeleros.
Con este partido, Miki se afianzó con gran nivel en la pista, gracias a los consejos de su sabio compañero. En ningún momento dejó de subir a la red, volcó el juego al rival más débil, se dejó de esmashes poderosos que acababan llendo a la pared, para cambiarlos por bandejas simples pero resultonas. Víctor, en su línea: delicatessen.
Y llegó el momento de la gran final. Los golden boys se enfrentaan a su bestia negra, con los que habían perdido miserablemente sus dos últimos enfrentamientos: Juan y Chambe (llámense la pareja chambuan) . El primero, un portento físico y defensivo; el segundo, un auténtico pádel stylus. La pista central nos esperaba, y ya no es sólo que hubiera radas, sino que encima teníamos espectadores. No nos engañemos, eran el resto de jugadores del campeonato que estaban esperando al final, porque se sorteaba una pala.
El partido empezó mal para nuestro héroes, que se pusieron con un peligroso 1-4 en contra. Pero aquí es donde sacaron fuerzas y categorñia de flaqueza, para no sólo superar esos dos breaks en contra, sino además para poderse con bola de partido para el 6-4. En esta bola de partido, una cagada monumental de Miki, obró la remontada de los Chambuan. Lapelota veía de pared mansa pero alta, para que con una suave bandeja de revés, el partido concluyera. La mala suerte, y el arquitecto de las canchas, quisieron poner un puñetero foco en la trayectoria entre la bola y los ojos de Miki, que más que una bandeja hizo un...centro de mesa, mandándola miserablemente a la red.
Los errores se pagan caros, y más contra buenos rivales, que supieron aprovechar el error ya acabar ganado el partido por un 7-5.
Después de ello, se repartieron los premios. Los campeones se llevaron una bonita mochila paletero de pádel, junto con un polo, muñequeras, protectores y over grips. Los campeones de la rama de consolación se conformaron con un bonito polo.
Además, en el sorteo de la pala, el señor Jua no pudo tener más potra, porque su númer salió elegido. Ahora el defender por excelencia, gasta una nueva pala que de seguro hará buen uso para darle la vuelta a las tortillas, prque pra poco más podría servir semejante pedazo de madera fiberglass flexi form foam de los play mobil. Enhorabuena.
Los golden boys, se conformaron con el trabajo bien hecho, y con la oportunidad de cholar un bote nuevo de pelotas que se llevaron a escondidas.
Fue una tarde buena, donde la pareja golden muestra que cada día se compenetra mejor, y en el momento en el que Miki consiga ponerse a ivel del maestro Víctor, saldrá una pareja temible.
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