Maratón - competición suprema donde el ego y los piques de los jugadores habituales se ponen a prueba. Cada participante pone una cantidad de dinero que será malgastada en alquilar la pista, premios de baratillo, trofeos de medio pelo y en pagarle la gasolina a los organizadores. Como buena competición democrática que es, está regida por la dictadura de la Organización, haciendo creer al resto que sus votos en las encuestas valen para algo. Hasta la fecha se han celebrado tres ediciones y todavía no ha sido posible consensuar un formato de juego y de elección de las parejas.
Me pareció ver un lindo gatito - frase (equiparable a la de “será el aerogel” pero aplicada a grandes golpes en lugar de a cagadas, que Alberto utiliza tras uno de sus aces o imparables drives (eso dice él) con su pala Puma recién adquirida y que luce la cara del felino rugiendo a sus adversarios.
Mejillón - término de reservado uso acuñado hace ya algún tiempo por Javier y Alberto para referirse al rival mas débil de la pareja contraria, técnica a su vez ruin y rastrera (secreta por cierto hasta su inclusión en este diccionario). Es decir, que estos dos pusieron un nombre a algo que todo el mundo lleva haciendo desde tiempos inmemoriales.
Mía - grito de significado diverso pese a lo que pudiera parecer. Puede utilizarlo el robabolas (véase "robabolas") para advertir de sus intenciones a su compañero, lo cual debería ser de agradecer ya que generalmente un robabolas no avisa. La tragedia acontece cuando ambos compañeros lo gritan a la vez (véase "dolor" y "golpe"). También se puede utilizar como sinónimo de "¡Fuera!"
Mierda, ser un - un mierda es una persona sin cualidades ni méritos, que pretende ir de bueno para obtener egoístamente sus intereses. El ejemplo más claro de Mierda no es otro que el piloto Lewis Hamilton, el niño mimado de la F1 pero con su lado oculto. El Mierda es ese jugador de pádel manipulador, que va de buen rollito pero con un apreciable instinto asesino. Aquí se hace apología del juego sucio (véase por ahí) pero siempre con nobleza, de cara, sin dobleces y sabiendo que todos lo hacen. El Mierda puede hacer sentir al desprevenido adversario como un cabrón por sus maneras y su aparentado buenismo. Ser un mierda (o un Hamilton) es una actitud despreciable y tiene que ser desterrada de las pistas de pádel. ¡Cuidado con los Mierdas del mundo del deporte! Su actitud puede llevar a la compasión y la confusión, pero a la mínima ocasión se aprovecharán de sus armas para lograr sus objetivos (que siempre estarán enfrentados a los nuestros).
Me pareció ver un lindo gatito - frase (equiparable a la de “será el aerogel” pero aplicada a grandes golpes en lugar de a cagadas, que Alberto utiliza tras uno de sus aces o imparables drives (eso dice él) con su pala Puma recién adquirida y que luce la cara del felino rugiendo a sus adversarios.
Mejillón - término de reservado uso acuñado hace ya algún tiempo por Javier y Alberto para referirse al rival mas débil de la pareja contraria, técnica a su vez ruin y rastrera (secreta por cierto hasta su inclusión en este diccionario). Es decir, que estos dos pusieron un nombre a algo que todo el mundo lleva haciendo desde tiempos inmemoriales.
Mía - grito de significado diverso pese a lo que pudiera parecer. Puede utilizarlo el robabolas (véase "robabolas") para advertir de sus intenciones a su compañero, lo cual debería ser de agradecer ya que generalmente un robabolas no avisa. La tragedia acontece cuando ambos compañeros lo gritan a la vez (véase "dolor" y "golpe"). También se puede utilizar como sinónimo de "¡Fuera!"
Mierda, ser un - un mierda es una persona sin cualidades ni méritos, que pretende ir de bueno para obtener egoístamente sus intereses. El ejemplo más claro de Mierda no es otro que el piloto Lewis Hamilton, el niño mimado de la F1 pero con su lado oculto. El Mierda es ese jugador de pádel manipulador, que va de buen rollito pero con un apreciable instinto asesino. Aquí se hace apología del juego sucio (véase por ahí) pero siempre con nobleza, de cara, sin dobleces y sabiendo que todos lo hacen. El Mierda puede hacer sentir al desprevenido adversario como un cabrón por sus maneras y su aparentado buenismo. Ser un mierda (o un Hamilton) es una actitud despreciable y tiene que ser desterrada de las pistas de pádel. ¡Cuidado con los Mierdas del mundo del deporte! Su actitud puede llevar a la compasión y la confusión, pero a la mínima ocasión se aprovecharán de sus armas para lograr sus objetivos (que siempre estarán enfrentados a los nuestros).
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