Otra nueva edición del Maratón de Pádel "Padelaccio", cuatro ya, aunque los trofeos digan lo contrario. Un año hace que empezó esta loca aventura de echar la tarde jugando al pádel.
¿Cómo fue esta vez? Pues un poco como siempre: el tiempo nos tuvo en vilo una vez más con lluvias intermitentes, y luego apareció el viento y el frío para dar por saco. Pese a todo, ahí estaban los padelistas, concentrados, la Organización, mangoneando, y las fotógrafas, pasando frío.
El sorteo deparó sorpresas. Dos parejas inéditas: José Carlos-Rajao y Álvaro-Pedro, que eran una incógnita. Por otro lado, dos parejas ya conocidas: Víctor-Alberto, de rendimiento por explotar, y Javier-Jesús, supuestamente solvente.
Si tenemos que ponerle un nombre a este torneo sin duda será el de Alberto: Mejor Jugador, Jugador Revelación, Panderetista del Año, lo que sea, cualquier elogio se quedará corto a tenor de su gran actuación del pasado fin de semana. Está claro que su compañero Víctor es un gran jugador y estuvo a gran nivel, pero el pádel, como el matrimonio, es un deporte de pareja (de riesgo, dirían algunos), y ambos deben estar compenetrados para salir adelante: Alberto, dio ese plus a la pareja que la convirtió en la Pareja Invencible (o casi).
El juego de Alberto fue una sorpresa para todos, pero relativa. Si alguien tiene el valor de leerse las últimas crónicas, verá que se habla de grandes actuaciones suyas, algo irregulares, que transcurren en la delgada línea entre la genialidad y la coña. Lo del domingo permite prácticamente desterrar la idea de la coña y pensar en que estamos ante un gran jugador con un gran futuro padelaccístico por delante. Víctor "simplemente" tuvo que estar a su nivel habitual y mostró una gran compenetración con su compañero. Una victoria merecida, sin discusión, barriendo en prácticamente todos los partidos y con un juego sólido. Enhorabuena por ellos.
En el otro lado de la balanza hay que reseñar el pobre papel de la pareja de hermanos Javier-Jesús. A priori parecía una pareja de nivel e inclusó comenzó con buen pie, derrotando a los futuros campeones. Pero pronto surgieron las desavenencias: Jesús estuvo fallón y nunca se mostró resolutivo con su saque, y Javier no aceptó su papel de cedebolas para después sumergirse en un estado de letargo-depresión-empanamiento de 6 partidos. Aun así regalaron algunos de los mejores momentos de la tarde, con una serie de partidos perdidos (siempre perdidos) por 21-19, o un conato de remontada tras ir perdiendo por 16-6, logrando el empate a 16 y la posterior derrota por 21-16.
En tierra peligrosa (sin Steven Seagal) se quedan Miki y José Carlos. La cosa pintaba mal para ellos con dos derrotas iniciales y la lesión de tobillo de José Carlos. No obstante, una serie de resultados positivos y un incansable espíritu de lucha les afianzó en la tercera plaza y durante algunos momentos soñaron con la segunda. Miki ha tenido tardes mejores, así que se le permite poner como excusa el jet-lag, el dirty massage o lo que quiera. Más o menos lo mismo (pero sin dirty massage) para un José Carlos que fue de menos a más y que terminó con gran confianza en su brazo articulado GI-Joe. Les faltó tiempo y suerte con las lesiones para demostrar su valía.
Y a un paso de la gloria dejamos a Pedro y Álvaro. Pedro es de esos jugadores que se crece en la competición y ofrece mejores prestaciones que en muchos de sus partidos-pachangas habituales. Igual es que tener un objetivo (la drogo-gorra) centra mucho más su juego, y lo vuelve un jugador letal. Álvaro demostró que es algo más que el cedebolas del Rajao, que su juego tiene estilo propio y que puede jugar bien con cualquier pareja, al menos si es de la familia Yagüe. Tardaron un poco en entrar en calor, pero al final estuvieron en condiciones de disputar la hegemonía a los hasta ese momento intratables Víctor y Alberto de la Pareja Invencible.
¿Y tras este rollo qué nos queda? Está la cara de felicidad de Alberto, el mosqueo de Álvaro y Pedro con sus drogo-gorras, el frío, las paraditas para fumar de los de siempre, y por supuesto las ganas de repetir y picarse una tarde más.
El V Maratón (nombre más difícil de errar por parte de la gente de los trofeos), tendrá novedades:
Por ahora esto ha sido todo. Un pequeño resumen de una gran tarde de pádel. Las fotos están donde siempre. Podéis decir lo que queráis en los comentarios (insultos incluidos). Ahora, ¡a por el V Maratón!
¿Cómo fue esta vez? Pues un poco como siempre: el tiempo nos tuvo en vilo una vez más con lluvias intermitentes, y luego apareció el viento y el frío para dar por saco. Pese a todo, ahí estaban los padelistas, concentrados, la Organización, mangoneando, y las fotógrafas, pasando frío.
El sorteo deparó sorpresas. Dos parejas inéditas: José Carlos-Rajao y Álvaro-Pedro, que eran una incógnita. Por otro lado, dos parejas ya conocidas: Víctor-Alberto, de rendimiento por explotar, y Javier-Jesús, supuestamente solvente.
Si tenemos que ponerle un nombre a este torneo sin duda será el de Alberto: Mejor Jugador, Jugador Revelación, Panderetista del Año, lo que sea, cualquier elogio se quedará corto a tenor de su gran actuación del pasado fin de semana. Está claro que su compañero Víctor es un gran jugador y estuvo a gran nivel, pero el pádel, como el matrimonio, es un deporte de pareja (de riesgo, dirían algunos), y ambos deben estar compenetrados para salir adelante: Alberto, dio ese plus a la pareja que la convirtió en la Pareja Invencible (o casi).
El juego de Alberto fue una sorpresa para todos, pero relativa. Si alguien tiene el valor de leerse las últimas crónicas, verá que se habla de grandes actuaciones suyas, algo irregulares, que transcurren en la delgada línea entre la genialidad y la coña. Lo del domingo permite prácticamente desterrar la idea de la coña y pensar en que estamos ante un gran jugador con un gran futuro padelaccístico por delante. Víctor "simplemente" tuvo que estar a su nivel habitual y mostró una gran compenetración con su compañero. Una victoria merecida, sin discusión, barriendo en prácticamente todos los partidos y con un juego sólido. Enhorabuena por ellos.
En el otro lado de la balanza hay que reseñar el pobre papel de la pareja de hermanos Javier-Jesús. A priori parecía una pareja de nivel e inclusó comenzó con buen pie, derrotando a los futuros campeones. Pero pronto surgieron las desavenencias: Jesús estuvo fallón y nunca se mostró resolutivo con su saque, y Javier no aceptó su papel de cedebolas para después sumergirse en un estado de letargo-depresión-empanamiento de 6 partidos. Aun así regalaron algunos de los mejores momentos de la tarde, con una serie de partidos perdidos (siempre perdidos) por 21-19, o un conato de remontada tras ir perdiendo por 16-6, logrando el empate a 16 y la posterior derrota por 21-16.
En tierra peligrosa (sin Steven Seagal) se quedan Miki y José Carlos. La cosa pintaba mal para ellos con dos derrotas iniciales y la lesión de tobillo de José Carlos. No obstante, una serie de resultados positivos y un incansable espíritu de lucha les afianzó en la tercera plaza y durante algunos momentos soñaron con la segunda. Miki ha tenido tardes mejores, así que se le permite poner como excusa el jet-lag, el dirty massage o lo que quiera. Más o menos lo mismo (pero sin dirty massage) para un José Carlos que fue de menos a más y que terminó con gran confianza en su brazo articulado GI-Joe. Les faltó tiempo y suerte con las lesiones para demostrar su valía.
Y a un paso de la gloria dejamos a Pedro y Álvaro. Pedro es de esos jugadores que se crece en la competición y ofrece mejores prestaciones que en muchos de sus partidos-pachangas habituales. Igual es que tener un objetivo (la drogo-gorra) centra mucho más su juego, y lo vuelve un jugador letal. Álvaro demostró que es algo más que el cedebolas del Rajao, que su juego tiene estilo propio y que puede jugar bien con cualquier pareja, al menos si es de la familia Yagüe. Tardaron un poco en entrar en calor, pero al final estuvieron en condiciones de disputar la hegemonía a los hasta ese momento intratables Víctor y Alberto de la Pareja Invencible.
¿Y tras este rollo qué nos queda? Está la cara de felicidad de Alberto, el mosqueo de Álvaro y Pedro con sus drogo-gorras, el frío, las paraditas para fumar de los de siempre, y por supuesto las ganas de repetir y picarse una tarde más.
El V Maratón (nombre más difícil de errar por parte de la gente de los trofeos), tendrá novedades:
- Los Campeones tendrán la oportunidad de defender su cetro, simbolizado por unos brazaletes que se tenían que haber entregado y que duermen plácidamente en el maletero del Rajaocoche.
- Posiblemente tengan que disputarse en otras instalaciones, ya que la Hípica no pone muchas facilidades para reservar dos pistas durante una tarde.
- El conflicto con las drogo-gorras puede llevar a replantearse la manera de adquirir y repartir premios.
- Se plantea la posibilidad de introducir nuevas parejas. Esto puede provocar cambios en el mecanismo de competición.
Por ahora esto ha sido todo. Un pequeño resumen de una gran tarde de pádel. Las fotos están donde siempre. Podéis decir lo que queráis en los comentarios (insultos incluidos). Ahora, ¡a por el V Maratón!
Lo siguiente que voy a decir es una opinión personal y no quisiera que empañase de ningún modo los méritos de los campeones: los partidos a 21 tantos dan mucho ritmo, cambios de pista, no hay tiempos muertos y todo va mucho más rápido; pero al mismo tiempo se pierde algo de la épica: si el encuentro empieza decantándose por una pareja, es complicado romper esa tónica, no hay remontadas y la mayor emoción se alcanza sólo si el resultado es ajustado. ¿Dónde queda la posibilidad de revancha que ofrece otro set? Una pareja tiene la oportunidad de levantarse jugando otro set, pero con este formato, la oportunidad viene en forma de otro partido contra un rival distinto, con una manera de jugar distinta: hay que esperar dos partidos más para tener una especie de revancha. Este método de competición favorece sin duda a los jugadores versátiles y regulares, pero da menos posibilidades a los jugadores de largo recorrido, los que se agarran a la pista. Tal vez esto pueda debatirse de cara a futuros maratones.
ResponderEliminarAntes de nada agradecer como primer finalista a la organización y en especial a Miky el super primer premio del que apenas hay fotos ni detalles. Podeis entrar en esta pagina para haceros una idea --> http://www.tagheuer.com/the-collection/link/men/calibre-36-automatic-chronograph/index.lbl?w=CT511A.BA0564
ResponderEliminarEse es mi modelo,(brat pitt)jaja El de Victor creo que es de la misma marca pero edicion Tiger woods.
Vamos que ninguno de estos pelucos baja de los 2500€y las imitaciones mas burdas rondan los 200 dolares americanos.
Muchas gracias de nuevo por todo y trataremos de defender el brazalete de la victoria que aun no tenemos.
Respecto al comentario de Jesus, a mi me da igual el formato, aunque reconozco que este me encanta, pero igualmente entiendo que algo habra que hacer para romper la imparable dinamica de los vencedores ¿miedo tal vez?...llamemosle variar un poco mas las norms o romper las rutinas.
Saludos padeludos a los no ganadores y aplausos reverencias padeleras y demas elogios a Victor mi compi.