Cagada - en cualquier otro sitio designaría un fallo clamoroso impropio de algunos padelistas. Aquí se refiere a la jugada habitual y que permite avanzar el partido: los puntos no se ganan por una buena jugada propia, sino por una cagada del rival. De hecho gana el que menos cagadas comete o fuerza a su rival a cometer más. La cagada más habitual suele ser la volea facilona que siempre se queda en la red o el remate fácil que se golpea de espumillón (véase "espumillón").
Calentamiento - conjunto de ejercicios previos a un partido, destinados a poner a tono la musculatura y articulaciones, a fin de evitar lesiones. Los hay de todo tipo: inexistentes (los de Alberto), para cumplir el expediente (Javier), normales (nadie) y homoeróticos (Miki). Estos últimos reciben dicho nombre porque dejan demasiado al descubierto ciertas partes de la anatomía que recibirían un trato "distinguido" en las duchas de una prisión.
Cedebolas - en contraposición al "robabolas" (véase "robabolas"), el cedebolas es aquel tipo de jugador que se deja robar descaradamente las bolas por un robabolas de gran voracidad. Puede llegar a extremos escandalosos, donde deja de correr a la mitad de las bolas rivales porque sabe que el robabolas irá raudo a quitárselas. Esta actitud provoca que el juego de la pareja sea muy descompensado y que el robabolas acabe reventado tras el primer set.
Choque - palabra polisémica que puede designar la colisión entre dos jugadores (bien sea fortuita o para celebrar un punto), entre dos palas, entre un jugador y la valla, entre un jugador y la pared, entre un jugador y la red (verídico), entre un jugador y dos paredes (¡toma combo!), entre un jugador y una (o dos) palas, entre un jugador y una o varias bolas y, en general, entre un jugador y cualquier elemento de la pista. Para más información véase "dolor"
Coña - para los no entendidos pueden creer que se trata de un golpe con altas dosis de fortuna, pero para los que hemos visto mucho padelaccio, sabemos que no hay fortuna en el golpeo sino clase y arte a raudales en el proceloso mundo de la coña. Un golpe coñero rompe el ritmo y es altamente desmoralizador, sobre todo si se repite dos o más veces. Con la coña se nace, no se puede entrenar, se tiene o no se tiene, y ahí sin duda el maestro es Jesús. Los golpes coñeros más habituales son el bailoteo de la bola dubitativa sobre la red (siempre cae a favor del coñero) o los globos que caen en el infinitésimo espacio entre la pared y el suelo donde se levanta la arenilla y la bola no bota (véase "límites de la pista").
Crónica - narración altamente fantasiosa de los hechos acontecidos durante un partido de pádel. Se trata de una composición carente de estilo literario, con graves descalificaciones y alusiones personales, no exenta de faltas de ortografía y en numerosas ocasiones con elementos constitutivos de delito. Se redactan utilizando un grupo de 1000 monos que aporrean a la vez 1000 máquinas de escribir durante 10 horas hasta lograr algo medianamente legible. Las de Miki las escribe él mismo sin ayuda (apenas) de los monos.
Calentamiento - conjunto de ejercicios previos a un partido, destinados a poner a tono la musculatura y articulaciones, a fin de evitar lesiones. Los hay de todo tipo: inexistentes (los de Alberto), para cumplir el expediente (Javier), normales (nadie) y homoeróticos (Miki). Estos últimos reciben dicho nombre porque dejan demasiado al descubierto ciertas partes de la anatomía que recibirían un trato "distinguido" en las duchas de una prisión.
Cedebolas - en contraposición al "robabolas" (véase "robabolas"), el cedebolas es aquel tipo de jugador que se deja robar descaradamente las bolas por un robabolas de gran voracidad. Puede llegar a extremos escandalosos, donde deja de correr a la mitad de las bolas rivales porque sabe que el robabolas irá raudo a quitárselas. Esta actitud provoca que el juego de la pareja sea muy descompensado y que el robabolas acabe reventado tras el primer set.
Choque - palabra polisémica que puede designar la colisión entre dos jugadores (bien sea fortuita o para celebrar un punto), entre dos palas, entre un jugador y la valla, entre un jugador y la pared, entre un jugador y la red (verídico), entre un jugador y dos paredes (¡toma combo!), entre un jugador y una (o dos) palas, entre un jugador y una o varias bolas y, en general, entre un jugador y cualquier elemento de la pista. Para más información véase "dolor"
Coña - para los no entendidos pueden creer que se trata de un golpe con altas dosis de fortuna, pero para los que hemos visto mucho padelaccio, sabemos que no hay fortuna en el golpeo sino clase y arte a raudales en el proceloso mundo de la coña. Un golpe coñero rompe el ritmo y es altamente desmoralizador, sobre todo si se repite dos o más veces. Con la coña se nace, no se puede entrenar, se tiene o no se tiene, y ahí sin duda el maestro es Jesús. Los golpes coñeros más habituales son el bailoteo de la bola dubitativa sobre la red (siempre cae a favor del coñero) o los globos que caen en el infinitésimo espacio entre la pared y el suelo donde se levanta la arenilla y la bola no bota (véase "límites de la pista").
Crónica - narración altamente fantasiosa de los hechos acontecidos durante un partido de pádel. Se trata de una composición carente de estilo literario, con graves descalificaciones y alusiones personales, no exenta de faltas de ortografía y en numerosas ocasiones con elementos constitutivos de delito. Se redactan utilizando un grupo de 1000 monos que aporrean a la vez 1000 máquinas de escribir durante 10 horas hasta lograr algo medianamente legible. Las de Miki las escribe él mismo sin ayuda (apenas) de los monos.
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