Partido de altísimo nivel en la Hípica: en un lado, la Pareja Espartana, que volvía a jugar junta tras las vacaciones; y en el otro, Víctor y su compañero Fran, una joven promesa de gran talento.
El partido se prometía igualado y sin duda fue así, aunque el primer set comenzó muy favorable para la Pareja Espartana, que se adjudicó un break al saque de Víctor y sólo tuvo que mantenerlo hasta el final (no sin esfuerzo) para adjudicarse el set por 6-4. La tónica del set fue la misma que se seguiría durante todo el partido: los alcalaínos ganaban la red la mayoría del tiempo y llevaban la iniciativa, frente a unos espartanos que más que espartanos eran numantinos por lo mucho que resistían y lo bien que se defendían.
Esta dinámica de juego llevó a ver larguísimos puntos (con más de veinte intercambios) con gran variedad de golpes: voleas, globos, mates, paredes, contraparedes, botes prontos, etcétera. También hay que decir que el uso de esta táctica por parte de los espartanos se debe a las recientes molestias de Jesús en el codo, y que le llevaron a pedir a su compañero (adalid del padelaccio) a que robara las bolas altas. Los que conocen el estilo de este jugador saben que nunca se dejaría robar una bola y que su juego suele ser del estilo animal-agresivo, así que al menos fue curioso verle adoptar una táctica más defensiva. Digamos que sería como ver a Clemente jugar con cinco delanteros y sólo dos centrales.
Los alcalaínos (Víctor y Fran), si bien llevaron el ritmo del juego, se mostraron fallones en los momentos claves. Esa falta de regularidad, que alternaba golpes geniales con fallos inexplicables, permitió a los espartanos no desengancharse de un partido en el que durante mucho tiempo fueron a remolque.
El segundo set fue muy igualado. Los espartanos comenzaron con un break que fue rápidamente respondido por sus rivales. Los siguientes juegos consistieron en una lucha sin cuartel por mantener el saque, llegando de este modo a un infartante 5-5. Con 6-5 a favor de los alcalaínos -que ya habían contado con un par de puntos de set en el saque anterior de Jesús- Miki no pudo ganar su saque y se llegó al partido empatado.
Según declaraciones posteriores de Miki, manifestó que "sólo había jugado bien el primer set" y que "jugó dos sets siguientes de mierda". Bueno, es una opinión, pero a la vista del gran juego visto en el campo y el posterior resultado del partido, podemos llegar a alguna de las siguientes conclusiones:
a) Miki es el puto amo del pádel. El día que según él juegue bien el resto podremos retirarnos al monasterio shaolin.
b) Jesús es el puto amo del pádel. Tuvo que sostener un complicado partido frente a unos grandes rivales y con un compañero que jugó "dos sets de mierda".
c) Los cuatro jugaron "dos sets de mierda". Si esta afirmación fuera cierta, en ese caso estaríamos ante potenciales putos amos del pádel.
Aunque pudiera haber jugadores que ayer no estuvieran todo lo acertados que ellos quisieran, también es cierto que lo dieron todo en la pista y que por tanto las declaraciones de Miki son desafortunadas (una vez más) y no hacen justicia a lo que sucedió.
El tercer set fue realmente igualado. Nadie cedió su saque y los jugadores corrían como si cada bola fuera la última, sin importar el cansancio. Los alcalaínos castigaban a sus rivales en toda la cancha: Fran era el amo de la red y Víctor había reducido su porcentaje de errores no forzados. Esto obligó a la Pareja Espartana a forzar la máquina: Jesús se jugó su codo y la salud para tratar de devolver cierta confianza a un Miki que seguía convencido de jugar "un set de mierda", y también forzó en los saques (advertidos algunos como ilegales por sus contrincantes). Cuando empezaron a fallarle las fuerzas apareció el Miki de siempre para salvar los muebles y llegar de este modo al 6-6 frente a unos rivales aparentemente más enteros.
Fue en ese momento crítico del partido cuando reparamos en que el verano estaba llegando a su fin. No es porque nos diera un arrebato melancólico ni que fuéramos víctimas de un síndrome post-vacacional, simplemente vimos que había bastante menos tiempo de luz natural que hace un mes: llegadas las 20,45 ya se había puesto el sol y no se veía un carajo. Teníamos hora de 7 a 9 y nuestro afán ahorrativo en tiempos de crisis (danos las gracias ZP) nos hizo tomar la decisión de no adquirir ficha para la luz. Craso error. El primer juego, con saque de Víctor, se jugó con una visibilidad aceptable y tras agónicos puntos los espartanos lograron un break clave.
Justo entonces se tomó la difícil decisión de ir a la caseta a ver si había otra hora libre y en ese caso pillar una ficha y jugar con luz. Se perdieron ahí cinco valiosos minutos de penumbra que terminaron en desilusión y nos obligaron a seguir jugando el tiempo restante en el reverso tenebroso del pádel. En un juego sin mucha historia, los espartanos se mostraron más acostumbrados a jugar sin luz y se llevaron el saque y con ello el partido.
Resulta un pelín decepcionante que un partido se tenga que jugar sin luz en los últimos juegos (sobre todo el último) y creo que desvirtúa un poco el resultado final, dejando un regusto amargo en todos los padelistas por lo que pudo ser y no fue (¿tal vez un extenuante set empatado a 21 juegos?). Por ello los espartanos se ven en la obligación de admitir una revancha, a disputarse tan pronto como sea posible. Esperemos que con luz suficiente y sin jugar "sets de mierda".
FICHA
La Pareja Espartana (Jesús(D) - Miki(I)) vence a Pareja Alcalaína de Futuro (Víctor(D) - Fran(I) por 6-4/5-7/8-6
Hípica, Alcalá de Henares, pista 2
Temperatura ideal para la disputa del pádel, con viento molesto al inicio y sin luz al final.
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