Ésta no es una crónica al uso sino simplemente una entrada de recapitulación para dar algo de vidilla al blog tras dos lluviosas semanas de parón.
- La Pareja Espartana volvió a jugar casi nueve meses después de hacerlo por última vez y se reencontró con la victoria y las buenas sensaciones de cara a la inminente temporada veraniega (lo digo por el calor que está haciendo). Están preparados y buscan vícti... contrincantes.
- Ayer por fin pude estrenar mi pala nueva. Me sentí extraño, demasiado diferente: peso, manejo, golpeo y hasta el sonido. La bola con esta pala sale demasiado y he ganado en potencia (más si cabe). Tengo que encontrarle pronto el punto dulce para volver a apurar los límites de la pista como antes. Ah, la coña pasa de una pala a otra.
- La organización del II Maratón Padelaccio se complica. Es muy difícil encontrar un fin de semana de mayo donde la disponibilidad de todos los jugadores sea absoluta. Siempre se podría descartar a uno o dos jugadores para dar entrada a otros pero, ¿hay alguien que esté dispuesto a sacrificarse y perderse tan magno acontecimiento? Vamos a intentar ver si es posible la celebración la tarde del sábado 24 de mayo, pero no se asegura nada.
Esto es todo por ahora. Permanezcan atentos a las novedades inminentes del blog.
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