El partido inaugural del maratón en la pista 2 enfrentaba a Rucopama (Álvaro-Miki) frente a la Pareja A (Alberto-Miki), un duelo que se prometía extremadamente igualado.
Dos días antes, en una pachanga previa, ambas parejas habían empatado si bien se podría decir que Rucopama había mostrado más solidez y recursos en la pista. No obstante, como se suele decir en estos partidos, cualquier cosa puede pasar, puesto que los rivales se conocen más que a sí mismos y el más mínimo detalle puede decantar la balanza.
La tónica general del partido fue de igualdad y mal juego. Los nervios, la presión, el viento, el público o un ineficiente calentamiento homoerótico, vaya usted a saber qué, eran las causas de un partido con numerosos errores no forzados, que a continuación venían seguidos insultos, maldiciones e improperios varios que no vamos a reproducir para no herir sensibilidades.
Para hacer más breve la crónica y sin faltar a la verdad, diremos que los dos sets fueron prácticamente calcados. Mantener el saque era una pequeña odisea de la que a veces se salvaban Miki y Jesús. Apenas había puntos largos que permitiesen a Miki zubizarretear, a Álvaro sacar a relucir su drive makinero, a Alberto volear panderetamente o a Jesús robar bolas.
En ambos sets la Pareja A logró un break clave mediado el set que le daba ventaja (5-3 normalmente) y que después desaprovechaba miserablemente dejándose empatar a 5. Ante esta circunstancia, la Pareja A sacaba la casta y el sufrimiento y lograba mantener su saque y romper el del rival para así llevarse el set.
Nadie lo podía pensar en ese momento, pero tal vez fuese esa casta, esa capacidad de jugar bajo presión con todo en contra, con un rival crecido, la que supuso el cimiento, el primer paso, de la posterior victoria de la Pareja A en el maratón.
Para el recuerdo dejamos dos puntos de gran calidad. En el primero, una bola profunda de Miki obliga a Jesús a rebozarse tras dejar a la bola salir de la pared; con Jesús en el suelo, Miki hace una dejada increíble a la que Jesús no llega por micrómetros y termina rebozándose de nuevo a la vez que se toma una vitaminada ración de red. En el segundo, una volea con muchísimo efecto de Miki bota pegada a la red y, ante la sorpresa de Jesús, vuelve a su campo lo que obliga a Jesús a intentar golpear a la desesperada a la bola mientras al mismo tiempo se come la red sin ni siquiera aliñarla.
No podemos terminar esta crónica sin mencionar a los otros dos jugadores, Álvaro y Alberto, que si bien en este partido no lucieron en exceso, cogieron la confianza necesaria para brillar en los siguientes partidos.
Ah, pero ése es otro encuentro y deberá ser contado en otra ocasión.
FICHA
La Pareja A (Alberto(D)-Jesús (I)) vence a Rucopama (Álvaro(D)-Miki(I)) por 7-5/7-5
C.T. Coslada, pista 2
2 espectadoras/reporteras gráficas que animaron a los paqu... jugadores.
Tarde fresquilla con viento molesto, unos 14-15 grados.
Dos días antes, en una pachanga previa, ambas parejas habían empatado si bien se podría decir que Rucopama había mostrado más solidez y recursos en la pista. No obstante, como se suele decir en estos partidos, cualquier cosa puede pasar, puesto que los rivales se conocen más que a sí mismos y el más mínimo detalle puede decantar la balanza.
La tónica general del partido fue de igualdad y mal juego. Los nervios, la presión, el viento, el público o un ineficiente calentamiento homoerótico, vaya usted a saber qué, eran las causas de un partido con numerosos errores no forzados, que a continuación venían seguidos insultos, maldiciones e improperios varios que no vamos a reproducir para no herir sensibilidades.
Para hacer más breve la crónica y sin faltar a la verdad, diremos que los dos sets fueron prácticamente calcados. Mantener el saque era una pequeña odisea de la que a veces se salvaban Miki y Jesús. Apenas había puntos largos que permitiesen a Miki zubizarretear, a Álvaro sacar a relucir su drive makinero, a Alberto volear panderetamente o a Jesús robar bolas.
En ambos sets la Pareja A logró un break clave mediado el set que le daba ventaja (5-3 normalmente) y que después desaprovechaba miserablemente dejándose empatar a 5. Ante esta circunstancia, la Pareja A sacaba la casta y el sufrimiento y lograba mantener su saque y romper el del rival para así llevarse el set.
Nadie lo podía pensar en ese momento, pero tal vez fuese esa casta, esa capacidad de jugar bajo presión con todo en contra, con un rival crecido, la que supuso el cimiento, el primer paso, de la posterior victoria de la Pareja A en el maratón.
Para el recuerdo dejamos dos puntos de gran calidad. En el primero, una bola profunda de Miki obliga a Jesús a rebozarse tras dejar a la bola salir de la pared; con Jesús en el suelo, Miki hace una dejada increíble a la que Jesús no llega por micrómetros y termina rebozándose de nuevo a la vez que se toma una vitaminada ración de red. En el segundo, una volea con muchísimo efecto de Miki bota pegada a la red y, ante la sorpresa de Jesús, vuelve a su campo lo que obliga a Jesús a intentar golpear a la desesperada a la bola mientras al mismo tiempo se come la red sin ni siquiera aliñarla.
No podemos terminar esta crónica sin mencionar a los otros dos jugadores, Álvaro y Alberto, que si bien en este partido no lucieron en exceso, cogieron la confianza necesaria para brillar en los siguientes partidos.
Ah, pero ése es otro encuentro y deberá ser contado en otra ocasión.
FICHA
La Pareja A (Alberto(D)-Jesús (I)) vence a Rucopama (Álvaro(D)-Miki(I)) por 7-5/7-5
C.T. Coslada, pista 2
2 espectadoras/reporteras gráficas que animaron a los paqu... jugadores.
Tarde fresquilla con viento molesto, unos 14-15 grados.
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