La tarde electoral del 9 de marzo deparó una gran jornada de pádel. Cuatro parejas, ocho titanes de la pala, estaban citados para dejarse la piel en la moqueta durante cuatro largas horas. El premio: la supremacía padeliana.
El día había amanecido soleado pero poco a poco las nubes y el viento ganaban terreno. Crecía cierta impaciencia entre la Organización, temerosa de que la climatología pudiese arruinarles lo que tanto trabajo les había costado preparar. Finalmente no fue así, el cielo dio una tregua pero no el viento, que fue un incordio asumible para todos los participantes.
Los jugadores llegaron con puntualidad al C.T. Coslada. Saludos, presentaciones y risas nerviosas por la magnitud del acontecimiento. Por la cantidad de "equipaje" que llevaban parecía que iban a marcharse muy muy lejos en lugar de jugar al pádel: agua, vendas, fajas, bebidas isotónicas, caramelos, barritas energéticas, plátanos, repelente de mosquitos, ropa de repuesto, palas, pelotas, abrigos, chocolatinas, refrescos, tiritas, redbulles, etcétera. No se había dejado nada a la improvisación.
Por una vez y sin que sirva de precedente, había público y reporteros gráficos. Para ser precisos el público y los reporteros eran las mismas personas: Nuria y Libia, que cámara en ristre retrataron hasta el último detalle. Primero las fotos de las parejas, después las fotos de grupo, con pala, sin pala, de frente, de perfil, con ropa, sin... ejem, que me estoy yendo por las ramas.
Tras el encuentro con las reporteras gráficas llegó por fin el turno del pádel. Con puntualidad británica las parejas comenzaban el peloteo a las cuatro en punto. Bueno, comenzaban a pelotear en la pista 1, porque en la pista 2 el comienzo se retrasaba debido al ya clásico calentamiento homoerótico de Miki (con la colaboración de Alberto) que debidamente fotografió Libia para su posterior inclusión en la portada de la revista Zero. Tras diez tediosos minutos por fin comenzaban las hostilidades en ambas pistas.
En la pista 1 se libró un duelo de altura entre Víctor-José Carlos y Javier-Pedro. El análisis de los expertos coincidía en que probablemente de este enfrentamiento saliese el campeón del Maratón. Víctor y José Carlos lograron una victoria más sencilla de lo que se podría haber supuesto frente a unos rivales fallones por 6-3/6-4.
Si hemos dicho que en la pista 1 se podría dilucidar el campeón, el partido de la pista 2 suponía a priori un ficticio enfrentamiento por el tercer y cuarto puesto entre Álvaro-Miki y Alberto-Jesús. El enfrentamiento previo del viernes le había dado una ligera ventaja moral a Álvaro y Miki, pero los nervios del debut, el miedo a perder y la solidez en los momentos clave del dúo Alberto-Jesús, les dieron la victoria a los segundos por un ajustado 7-5/7-5.
Ambos partidos acabaron casi a la vez. Eran las 17,05h y el horario se cumplía a rajatabla. Las cuatro parejas se tomaban un pequeño respiro mientras se metía miedo a los rivales y se repasaban los partidos: los fallos, las tácticas a seguir y el análisis del contrincante. Las reporteras gráficas no podían soportar la tensión del campeonato y buscaron relajación en el Latino's.
A las 17,15h comenzaba la segunda ronda de partidos. Los perdedores de la primera ronda se jugaban su futuro en el Maratón frente a los vencedores. En la pista 1, Javier y Pedro se enfrentaron a Alberto y Jesús. Alberto y Jesús ganaron con facilidad el primer set ante una pareja que parecía seguir fallando las bolas del partido anterior. Con 4-2 en el segundo y todo a favor para ganar, llegó la reacción de sus rivales, que se llevaron el set y barrieron en el tercer set, llevándose la victoria por 2-6/7-5/6-2.
En la pista 2 se libró un duelo pleno de emoción. Álvaro y Miki habían remontado un partido que tenían perdido y todo se decidiría en el tercer y definitivo set. El ritmo era lento, tan lento que tardaron en jugar dos sets lo mismo que los de la pista 1 en jugar tres. Las reporteras habían vuelto una vez saciada su hambre de brownie. Los jugadores ociosos de la pista 1 descansaban y reponían fuerzas mientras veían a sus próximos rivales dejarse el alma en la pista. El tercer set tardó media hora en decidirse, cayendo al final del lado de Álvaro y Miki en un cardiaco tie-break. Álvaro jugó un gran partido que mantuvo con vida a la pareja y erosionó la moral de sus rivales. El resultado final para Álvaro y Miki fue 4-6/7-5/7-6.
Los partidos de la última ronda empezaron con el tiempo muy justo debido al retraso acumulado de la ronda anterior: apenas una hora para jugar un encuentro al mejor de tres sets. Las prisas obligaron a dejar el peloteo en algo anecdótico: después de todo llevábamos tres horas jugando. Miki-Álvaro y Víctor-José Carlos habían sufrido un gran desgaste en el partido anterior, pero las otras parejas llevaban media hora parados y empezaban a quedarse fríos. Llegados a este punto, el desarrollo de los partidos iba a ser una incógnita. La noche caía y el molesto viento se convertía ahora en una gélida amenaza.
En la pista 2, Álvaro y Miki buscaban otro resultado sorpresivo frente a Javier y Pedro pero desgraciadamente para ellos no fue así. Toda la magia que habían desplegado en la segunda ronda se esfumó en este partido en fallos y reproches mutuos. Javier y Pedro se llevaron con facilidad el partido por 6-2/6-2.
En la pista 1 se dilucidaba esta vez sí el campeón. Alberto y Jesús se llevaron el primer set aprovechando tal vez el shock que les produjo el partido anterior a Víctor y José Carlos. La reacción de estos no se hizo esperar en el segundo y les devolvieron con facilidad el golpe. El campeonato estaba a falta de un set. Fue entonces cuando emergió Alberto, abroncado por su rival robabolas durante grandes fases del torneo, y empezó a jugar a lo grande, arropado por el público y los rivales que veían el desenlace. Alberto y Jesús lograron un break clave que mantuvieron con muchísimo sufrimiento. A las ocho en punto, Jesús sacaba sobre José Carlos con punto de Maratón. La estruendosa megafonía arruinó la magia del momento, aunque en la repetición del punto Alberto y Jesús lograron una victoria que parecía imposible cuatro horas atrás.
Finalizados los partidos hubo que huir de las pistas a la velocidad de la luz, azuzados por el encargado, más preocupado en cerrar el chiringuito que en dejar a los deportistas recuperar un poco el aliento. De este modo, la solemne entrega de trofeos se produjo de manera un tanto improvisada en el aparcamiento del C.T. Coslada. El momento quedó inmortalizado una vez por las reporteras gráficas y todos los participantes lucieron orgullosos con sus trofeos.
Los jugadores se felicitaron entre sí y se despidieron citándose en la próxima edición del Maratón de Pádel "Padelaccio", que probablemente se celebre en Alcalá. Es sin duda el mayor éxito de este evento el que haya calado en los jugadores y que nada más terminarlo ya estén pensado en el siguiente campeonato. Por ello desde la Organización quisiéramos agradecer a todos los jugadores por su entrega y participación y esperamos verlos con el mismo ánimo en futuros maratones. Tampoco quisiera olvidarme de Nuria y Libia que en las gradas dieron algo de calor en una fría tarde.
Una vez más, gracias a todos por contribuir a una gran tarde de pádel.
El día había amanecido soleado pero poco a poco las nubes y el viento ganaban terreno. Crecía cierta impaciencia entre la Organización, temerosa de que la climatología pudiese arruinarles lo que tanto trabajo les había costado preparar. Finalmente no fue así, el cielo dio una tregua pero no el viento, que fue un incordio asumible para todos los participantes.
Los jugadores llegaron con puntualidad al C.T. Coslada. Saludos, presentaciones y risas nerviosas por la magnitud del acontecimiento. Por la cantidad de "equipaje" que llevaban parecía que iban a marcharse muy muy lejos en lugar de jugar al pádel: agua, vendas, fajas, bebidas isotónicas, caramelos, barritas energéticas, plátanos, repelente de mosquitos, ropa de repuesto, palas, pelotas, abrigos, chocolatinas, refrescos, tiritas, redbulles, etcétera. No se había dejado nada a la improvisación.
Por una vez y sin que sirva de precedente, había público y reporteros gráficos. Para ser precisos el público y los reporteros eran las mismas personas: Nuria y Libia, que cámara en ristre retrataron hasta el último detalle. Primero las fotos de las parejas, después las fotos de grupo, con pala, sin pala, de frente, de perfil, con ropa, sin... ejem, que me estoy yendo por las ramas.
Tras el encuentro con las reporteras gráficas llegó por fin el turno del pádel. Con puntualidad británica las parejas comenzaban el peloteo a las cuatro en punto. Bueno, comenzaban a pelotear en la pista 1, porque en la pista 2 el comienzo se retrasaba debido al ya clásico calentamiento homoerótico de Miki (con la colaboración de Alberto) que debidamente fotografió Libia para su posterior inclusión en la portada de la revista Zero. Tras diez tediosos minutos por fin comenzaban las hostilidades en ambas pistas.
En la pista 1 se libró un duelo de altura entre Víctor-José Carlos y Javier-Pedro. El análisis de los expertos coincidía en que probablemente de este enfrentamiento saliese el campeón del Maratón. Víctor y José Carlos lograron una victoria más sencilla de lo que se podría haber supuesto frente a unos rivales fallones por 6-3/6-4.
Si hemos dicho que en la pista 1 se podría dilucidar el campeón, el partido de la pista 2 suponía a priori un ficticio enfrentamiento por el tercer y cuarto puesto entre Álvaro-Miki y Alberto-Jesús. El enfrentamiento previo del viernes le había dado una ligera ventaja moral a Álvaro y Miki, pero los nervios del debut, el miedo a perder y la solidez en los momentos clave del dúo Alberto-Jesús, les dieron la victoria a los segundos por un ajustado 7-5/7-5.
Ambos partidos acabaron casi a la vez. Eran las 17,05h y el horario se cumplía a rajatabla. Las cuatro parejas se tomaban un pequeño respiro mientras se metía miedo a los rivales y se repasaban los partidos: los fallos, las tácticas a seguir y el análisis del contrincante. Las reporteras gráficas no podían soportar la tensión del campeonato y buscaron relajación en el Latino's.
A las 17,15h comenzaba la segunda ronda de partidos. Los perdedores de la primera ronda se jugaban su futuro en el Maratón frente a los vencedores. En la pista 1, Javier y Pedro se enfrentaron a Alberto y Jesús. Alberto y Jesús ganaron con facilidad el primer set ante una pareja que parecía seguir fallando las bolas del partido anterior. Con 4-2 en el segundo y todo a favor para ganar, llegó la reacción de sus rivales, que se llevaron el set y barrieron en el tercer set, llevándose la victoria por 2-6/7-5/6-2.
En la pista 2 se libró un duelo pleno de emoción. Álvaro y Miki habían remontado un partido que tenían perdido y todo se decidiría en el tercer y definitivo set. El ritmo era lento, tan lento que tardaron en jugar dos sets lo mismo que los de la pista 1 en jugar tres. Las reporteras habían vuelto una vez saciada su hambre de brownie. Los jugadores ociosos de la pista 1 descansaban y reponían fuerzas mientras veían a sus próximos rivales dejarse el alma en la pista. El tercer set tardó media hora en decidirse, cayendo al final del lado de Álvaro y Miki en un cardiaco tie-break. Álvaro jugó un gran partido que mantuvo con vida a la pareja y erosionó la moral de sus rivales. El resultado final para Álvaro y Miki fue 4-6/7-5/7-6.
Los partidos de la última ronda empezaron con el tiempo muy justo debido al retraso acumulado de la ronda anterior: apenas una hora para jugar un encuentro al mejor de tres sets. Las prisas obligaron a dejar el peloteo en algo anecdótico: después de todo llevábamos tres horas jugando. Miki-Álvaro y Víctor-José Carlos habían sufrido un gran desgaste en el partido anterior, pero las otras parejas llevaban media hora parados y empezaban a quedarse fríos. Llegados a este punto, el desarrollo de los partidos iba a ser una incógnita. La noche caía y el molesto viento se convertía ahora en una gélida amenaza.
En la pista 2, Álvaro y Miki buscaban otro resultado sorpresivo frente a Javier y Pedro pero desgraciadamente para ellos no fue así. Toda la magia que habían desplegado en la segunda ronda se esfumó en este partido en fallos y reproches mutuos. Javier y Pedro se llevaron con facilidad el partido por 6-2/6-2.
En la pista 1 se dilucidaba esta vez sí el campeón. Alberto y Jesús se llevaron el primer set aprovechando tal vez el shock que les produjo el partido anterior a Víctor y José Carlos. La reacción de estos no se hizo esperar en el segundo y les devolvieron con facilidad el golpe. El campeonato estaba a falta de un set. Fue entonces cuando emergió Alberto, abroncado por su rival robabolas durante grandes fases del torneo, y empezó a jugar a lo grande, arropado por el público y los rivales que veían el desenlace. Alberto y Jesús lograron un break clave que mantuvieron con muchísimo sufrimiento. A las ocho en punto, Jesús sacaba sobre José Carlos con punto de Maratón. La estruendosa megafonía arruinó la magia del momento, aunque en la repetición del punto Alberto y Jesús lograron una victoria que parecía imposible cuatro horas atrás.
Finalizados los partidos hubo que huir de las pistas a la velocidad de la luz, azuzados por el encargado, más preocupado en cerrar el chiringuito que en dejar a los deportistas recuperar un poco el aliento. De este modo, la solemne entrega de trofeos se produjo de manera un tanto improvisada en el aparcamiento del C.T. Coslada. El momento quedó inmortalizado una vez por las reporteras gráficas y todos los participantes lucieron orgullosos con sus trofeos.
Los jugadores se felicitaron entre sí y se despidieron citándose en la próxima edición del Maratón de Pádel "Padelaccio", que probablemente se celebre en Alcalá. Es sin duda el mayor éxito de este evento el que haya calado en los jugadores y que nada más terminarlo ya estén pensado en el siguiente campeonato. Por ello desde la Organización quisiéramos agradecer a todos los jugadores por su entrega y participación y esperamos verlos con el mismo ánimo en futuros maratones. Tampoco quisiera olvidarme de Nuria y Libia que en las gradas dieron algo de calor en una fría tarde.
Una vez más, gracias a todos por contribuir a una gran tarde de pádel.
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