Tras varios martes de ausencias bien por exámenes, enfermedad o lluvia, las ganas de jugar y de revancha eran enormes. Nuevamente cara a cara, el equipo Maje (Mario y Jesús) contra el equipo Alja (Alberto y Javier).
Ambos contendientes no estaban dispuestos a ceder ni un ápice y lo demostraron desde antes de que comenzara el partido. Javier se negó a jugar con la sartén con lo que tuvo que ir a por la raqueta al coche, retrasando el inicio del partido (ahh, qué bien le hubiesen venido esos minutos) pero a cambio no realizó calentamiento. Y algo se tuvo que notar, pues el Maje, que normalmente entra frío a los partidos logró llevar el primer set de manera tranquila a un igualado 5-5. A continuación el Maje logra un break al saque de Javier y en el siguiente juego se lleva el set, 7-5. Gritos de alegría y tímidos sacamantecas aparecen en la pista 4, mientras el Alja todavía tiene la sorpresa dibujada en la cara. De este set es destacable un lamentable mate de Javier a medio milímetro de la red donde ya no es que la bola vaya a la red, ¡sino que va para atrás! Memorable y olvidable jugada a partes iguales.
Pero no todo iba a ser alegría para el Maje. El Alja comienza a ser más agresivo en su juego, con continuas subidas a la red, volcando el juego de manera que aislaran a Jesús (bastante menos robabolas que en anteriores encuentros) y con golpes más profundos. Mario salvaba a su equipo, tapando todas las vías de agua, mientras que un descentrado Jesús protestaba las numerosas y flagrantes invasiones de pista del Alja en sus continuas subidas a la red. En este set se vieron puntos de gran belleza, dejadas imposibles, voleas invasoras increíbles y globos estratosféricos. Al final, la estrategia ofensiva del Alja tuvo su recompensa y se llevaron el set por 6-3.
Este contratiempo minó la moral del Maje, que se esforzaba pero terminaba fallando en los puntos clave, como una inexplicable doble falta de Jesús con 5-3 abajo en el tercer set. Con una estrategia calcada a la del segundo set, el Alja se llevó el tercer set por idéntico resultado (6-3). Pese a lo que pueda indicar el marcados, hasta el momento el partido estaba muy igualado y los peloteos a veces se eternizaban en endiablados intercambios de golpes.
El cuarto set tenía el mismo color que los anteriores, cuando el Alja se puso 5-3 con saque para Jesús. Pero los verdaderos campeones se crecen cuando nadie da un chavo por ellos, cuando parece que toda resistencia es fútil, cuando el desánimo cunde en las almas de las gentes sin esperanza. Y ahí surgió el vendaval de juego del Maje. Primero ganó Jesús su saque con autoridad y luego un break al saque de Alberto. 5-5 con todo por delante. Saca Mario y el Alja pone toda la carne en el asador, 0-40. ¿Tanto remar para ahogarse en la orilla? Ni mucho menos: Mario sacó su mejor repertorio de derechas bajas para empatar el juego, y luego llevarse el desempate (6-5). Toda la presión para Javier, que no se había visto en esa en mucho tiempo. Y lo pagó: el Maje ganaba el cuarto set por 7-5 y se metía un chute de moral en vena. Un punto de este set simboliza el cambio de moral: un globo imposible de Jesús da justo en el borde de la pista ¡y sale con un ángulo de 90º! Una tangente infinita que escoció mucho al Alja y que probablemente se les aparezca en sueños durante una larga temporada.
El quinto set fue casi un paseo militar para el Maje que se puso enseguida con 3-1. Era ya la hora y había gente esperando. Pese a eso, el Alja, herido en su orgullo pidió un último juego casi sobre la bocina, dejando el resultado en 3-2. El Alja dice que el partido está empatado y la gente de fuera dice que podemos desempatar.
-¿Desempatamos pues?
-¡Sí, sí! - dicen Alberto y Javier al unísono, muy confiados en su victoria.
Alberto al saque, tensión y prisas a partes iguales. Pero no hubo historia, el Maje ganó el juego de desempate con suma facilidad. Al final 4-2 en el último set, con desempate incluido. Por tanto, el Maje es ganador del partido. Unos dirán (los llorones) que es una victoria cutre pero es una victoria después de todo, fruto del tesón y el juego de equipo.
Ambos contendientes no estaban dispuestos a ceder ni un ápice y lo demostraron desde antes de que comenzara el partido. Javier se negó a jugar con la sartén con lo que tuvo que ir a por la raqueta al coche, retrasando el inicio del partido (ahh, qué bien le hubiesen venido esos minutos) pero a cambio no realizó calentamiento. Y algo se tuvo que notar, pues el Maje, que normalmente entra frío a los partidos logró llevar el primer set de manera tranquila a un igualado 5-5. A continuación el Maje logra un break al saque de Javier y en el siguiente juego se lleva el set, 7-5. Gritos de alegría y tímidos sacamantecas aparecen en la pista 4, mientras el Alja todavía tiene la sorpresa dibujada en la cara. De este set es destacable un lamentable mate de Javier a medio milímetro de la red donde ya no es que la bola vaya a la red, ¡sino que va para atrás! Memorable y olvidable jugada a partes iguales.
Pero no todo iba a ser alegría para el Maje. El Alja comienza a ser más agresivo en su juego, con continuas subidas a la red, volcando el juego de manera que aislaran a Jesús (bastante menos robabolas que en anteriores encuentros) y con golpes más profundos. Mario salvaba a su equipo, tapando todas las vías de agua, mientras que un descentrado Jesús protestaba las numerosas y flagrantes invasiones de pista del Alja en sus continuas subidas a la red. En este set se vieron puntos de gran belleza, dejadas imposibles, voleas invasoras increíbles y globos estratosféricos. Al final, la estrategia ofensiva del Alja tuvo su recompensa y se llevaron el set por 6-3.
Este contratiempo minó la moral del Maje, que se esforzaba pero terminaba fallando en los puntos clave, como una inexplicable doble falta de Jesús con 5-3 abajo en el tercer set. Con una estrategia calcada a la del segundo set, el Alja se llevó el tercer set por idéntico resultado (6-3). Pese a lo que pueda indicar el marcados, hasta el momento el partido estaba muy igualado y los peloteos a veces se eternizaban en endiablados intercambios de golpes.
El cuarto set tenía el mismo color que los anteriores, cuando el Alja se puso 5-3 con saque para Jesús. Pero los verdaderos campeones se crecen cuando nadie da un chavo por ellos, cuando parece que toda resistencia es fútil, cuando el desánimo cunde en las almas de las gentes sin esperanza. Y ahí surgió el vendaval de juego del Maje. Primero ganó Jesús su saque con autoridad y luego un break al saque de Alberto. 5-5 con todo por delante. Saca Mario y el Alja pone toda la carne en el asador, 0-40. ¿Tanto remar para ahogarse en la orilla? Ni mucho menos: Mario sacó su mejor repertorio de derechas bajas para empatar el juego, y luego llevarse el desempate (6-5). Toda la presión para Javier, que no se había visto en esa en mucho tiempo. Y lo pagó: el Maje ganaba el cuarto set por 7-5 y se metía un chute de moral en vena. Un punto de este set simboliza el cambio de moral: un globo imposible de Jesús da justo en el borde de la pista ¡y sale con un ángulo de 90º! Una tangente infinita que escoció mucho al Alja y que probablemente se les aparezca en sueños durante una larga temporada.
El quinto set fue casi un paseo militar para el Maje que se puso enseguida con 3-1. Era ya la hora y había gente esperando. Pese a eso, el Alja, herido en su orgullo pidió un último juego casi sobre la bocina, dejando el resultado en 3-2. El Alja dice que el partido está empatado y la gente de fuera dice que podemos desempatar.
-¿Desempatamos pues?
-¡Sí, sí! - dicen Alberto y Javier al unísono, muy confiados en su victoria.
Alberto al saque, tensión y prisas a partes iguales. Pero no hubo historia, el Maje ganó el juego de desempate con suma facilidad. Al final 4-2 en el último set, con desempate incluido. Por tanto, el Maje es ganador del partido. Unos dirán (los llorones) que es una victoria cutre pero es una victoria después de todo, fruto del tesón y el juego de equipo.
FICHA
Mario(D)-Jesús (I) ganan a Alberto(D)-Javier (I) por 7-5/3-6/3-6/7-5/4-2 (último juego de desempate)
C.T. Coslada, pista 4.
Dos espectadores (los que entraban luego, que llegaron a las ocho en punto pero dejaron jugar el juego de desempate)
Tarde magnífica, unos 15 grados, ni una pizca de viento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario