Padel Inventado

Queridos usuarios, ya casi des-usuarios de esta página,

Hace ya un como un cojón de pato que ni el restolacasa ni moi, el rajao, nos dignamos a escribir ni una puñetera entrada en este blog. Ya está bien, hemos de reavivar esta ¿buena? página de pádel, que tanto tiempo lleva en el ciberespacio y que sobre todo debemos dar las gracias a mi gran compañero padeliano, Jesús.

Para hacer que esto siga, y aunque hace ya mucho tiempo, voy a relatar la experiencia que tuve por el mes de Mayo.

Por esas fechas, se me ocurrió la genial idea de....hacerme el curso de monitor de pádel. Para los que no lo sepan cómo es el proceso, os lo voy a poner clarito. Básicamente existen dos opciones:

1. Monitor regional de Pádel: a través de la federación madrileña de pádel. Cuesta 500 euros (al cambio en euracos son 500 también), y se desarrolla en dos fines de semana. Tienes que realizar previamente una prueba de nivel, que te cuesta 50 euros (incluidos dentro de los 500 comentados). Para poder acceder a esta prueba, es necesario así mismo y requisito indispensable, estar federado. Para ello, es tan sencillo como rellenar un pequeño cuestionario en la web de la federación, y adjuntar un comprobante escaneado del pago de 42 euros que se exigen en la cuenta de la propia federación.
2. Monitor nacional de pádel: a través de la federación española de pádel. En este caso, el curso son unos 800 leuracos, y el curso se realiza en tres días, de miércoles a viernes, de 9 a 5 de la tarde.

Dada mi condición ratonil, evidentemente opté por la primera opción, sin mencionar que además no perdería días de trabajo, amén del pequeño rato que tardas en hacer la prueba de nivel, obligatoriamente, un viernes por la mañana. Por cierto que debes pedir cita para la prueba. Os aviso, la secretaria que coge las llamadas es de lo más asqueroso que os podéis llevar al oído, en el sentido de que le jode que le llames para preguntarle alguna duda que puedas tener durante el proceso, avisados quedáis (no sé por qué os digo esto si no vais a ir nunca, pero si por equivocación alguien se mete en nuestro blog y lo lee, le puede resultar interesante).

Pues nada, llega el día, un viernes como había comentado. Ahí me presento yo, escaqueándome del trabajo a la hora de comer, en la federación madrileña de pádel, en Puerta de Hierro. Llevaba mi mochila, mi hacha, y junto con ello, las otras cosas que te hacen llevan para hacer la prueba: la pasta (50 leuros), un recibo del ingreso realizado para federarte, y una fotocopia de tu título de estudios. Ahora es cuando me preguntas para qué narices quieren mi título de ingeniero para darle con un palo redondo a una pelota.

Tras hacer el pago a la asquerosa, me voy a hacer la prueba. Había estado leyendo en foros cómo era la prueba, y sinceramente, nadie ponía muchas pegas, es decir, es más bien facilona.

Delante de mí iba un chavalito, y mientras me cambiaba (sí, me puse en semi pelotas en mitad del recinto), veía como un argentino pijo (de aquí en adelante inmigrante de mierda IM, sin ofender a la gran cantidad de personas que han venido a enriquecer nuestro país, pero este tío se lo merece), hacía las veces de monitor evaluador, y le tiraba bolas al susodicho. Mientras lo miraba, la verdad es queme tranquilizaba, porque la prueba era bastante estúpida. Básicamente, te colocaba en el drive, y tiraba bolas para que las devolvieras, como te decía él: de revés, con el drive, después de que golpee en pared, etc. Y poco más. No hay que volear, no hay que sacar, no hay que prácticar smash, etc., nada que se le parezca. Como dijo un sabio, "esto me lo saco con el busto del glande".

He de mencionar, que el que hizo la prueba antes que yo...más o menos tiró la mitad de sus bolas, las amarillas, a la red. Aún y así, el IM le decía que pasaba la prueba y que le esperaba en el curso.

Era mi turno, o mi truño, según se mire. Dos en la pista, el IM y el rajao. Comienza el cortejo / peloteo. Como había visto antes, bolas sencillas, sin mucho misterio y yo, a lo mío, a devolverlas, bajo la técnica de la rata. Al minuto y poco, se produce el siguiente diálogo:

- IM: " ¡Vasha!¿Estooo, vos habéis tomado clase alguna vez?"

- Rajao: "Pues no, nunca"

- Subconsciente de Miki Rajao: "Jo, este tío me está viendo mejor de lo que él se pensaba, se está quedando alucinado"

(no es coña si digo que alguna vez me lo han preguntado en algún partido, porque consideraban que tenía una técnica buena)

(De este último comentario, abstenerser por este orden Jesús, Víctor y por supuesto Moda, el inexplicablemente tetra-campeón de nuestro torneo maratoniano)

Viéndome vencedor, se terminó el peloteo. Me acerco a escuchar el "sigues en la academia". Pero....

- IM: "Estooo, como desirlo.....vos lo que tenés es...."

- Subconsciente de Miki Rajao: "¿un gran revés?"

- IM: "Un padel inventado"

- Rajao: "¿Perdón?"

- IM: "vos cogés la pala de una forma etraña, no se continental, no se empuñadura western, tampoco se la eastern..."

- Suconsciente de Miki Rajao: "Me cago en tu puta madre"

- Rajao: "es una variación que utilizo entre otras cosas para poder dar más efecto a la pelota, sobre todo al bandejear, y con la que me siento cómodo"

- IM: "por otro lado, la forma en la que vos colocás los pies al golpear...no se la idonea para aportar toda la potensia al golpeo de la pelota"

- Subconsciente de Miki Rajao: "Me cago en tu estirpe"

- Rajao: "Quizás sean ciertos vicios que he adquirido pero que van con mi forma de jugar"

- IM: "mirás, para que vos tengás un ejemplo, si vos das clase...no sé, en una urbanización...lo más seguro es que durés dos semanas con suerte"

- Suconsciente de Miki Rajao: "Me cago en toas las boleadoras que utilizaban desde tu padre hasta tu tatarabuelo para cazar y comer haciendo una fogata"

- Rajao: "¿algo más?"

- IM: "si vos querés, shó le meto en el curso, pero...vos suspenderás, y pederás los pesos que pusiste, y no te quiero quitar el dinero"

- Subconsciente de Miki Rajao: "cuatro palabras: mi pala, tu ano. ¿Encuentras la conexión?"

- Rajao: "bueno, entonces nada"

- IM: "cuando vos dés unas cuantas clases, repite la prueba, cheveré?"

- Subconsciente de Miki Rajao: "Hacemos un intercambio, tu me enseñas a jugar a algo que ya sé, y yo te enseño a leer"

- Rajao: OK, nos vemos.

Ésta es la triste historia, y de algunos conocida, de lo que aconteció ese día.

La moraleja que podemos extraer es la siguiente. Jugamos a este deporte porque nos gusta y nos encanta, y ante todo lo más importante es disfrutar. Como toda burbuja (la inmobiliaria por ejemplo), cuando crece mucho, explota. Las modas pasan, y esto amigos es una moda. Cabe también mencionar que, los tiempos que corren no son como para permitirse el lujo de pagar unas clases que no suelen ser baratas, de modo que los bmw que ahora conducen estos profesores, dentro de un tiempo será sustituidas por unas bonitas tarjetas naranjas: se llaman bonobús.

No obstante, es probable que muchos de mis gestos al jugar puede que no sean, en efecto, válidos para dar clase, en el sentido de que, pese a que a mí me sirven para ganar en muchas ocasiones, perder en otras, quizás no sea el más idóneo estilo para impartir clases.

Sin embargo, no os llevéis a engaño. Que una persona sea monitora, no va relacionado conque la persona en cuestión sea una máquina. En varias ocasiones he jugado con alguno que decía ser monitor y como dijo un sabio (redicho en esta entrada), "lo he ganado con el busto del glande". Son los monitores que gustosamente roban el dinero a las mujeres casadas que cuando se han levantado, han desayunado, y ya han dejado a la Svetlana o Ruperta de turno haciendo la casa, creen que es el momento de practicar y aprender un deporte chic y cool. En otras ocasiones (la mayoría), sí son unas máquinas.

PS1: mi más cálido abrazo a todos los argentinos que viven en España, porque al menos los que yo conozco son unos cracks, de cálida conversación y muy cercanos, además que gracias a ellos tenemos en España el dulce de leche. Bueno, a todos excepto a un tío del gimnasio que es más tonto que un bocao en el busto del glande, valga la redundancia genital.

PS2: ningún BMW de monitor de pádel argentino fue dañado durante los hechos acaecidos en los momentos en los que se narra esta historia.